RESEÑA LIBRO "OYE, MORENA, ¿TÚ QUÉ MIRAS?, DE MEGAN MAXWELL.

OYE, MORENA, ¿TÚ QUÉ MIRAS?.

Autora: Megan Maxwell.

Editorial: Esencia.

Género: romántico.

Tomo: autoconclusivo, pero este libro se ha sacado de un personaje secundario de la bilogía Adivina quién soy y Adivina quién soy esta noche.

Nº de páginas: 488

Libro cedido por la editorial Esencia Nacional, muchas gracias!!!!!

Sinopsis oficial: Una divertidísima comedia romántica que nos recuerda que, aunque el amor tiene fecha de caducidad, a veces puedes conservarlo para toda la vida.

Hola, soy Coral. Siempre fui una romántica empedernida, hasta que el género masculino me rompió el corazón. Después de varios desengaños, os juro que me dije a mí misma que no iba a permitir que nadie más me hiciera daño. ¡Qué bonito es el amor, pero menuda mierdecita es sufrir por él!. 

Hoy por hoy me considero una mujer relativamente feliz. Trabajo como repostera, tengo unas amigas increíbles y una preciosa hija a la que adoro. En cuanto al temita hombres, lo único que pretendo es disfrutar de un sexo divertido con ellos y poco más. Sin embargo, debo confesar que hay uno que hace que se acelere mi atontado corazón cada vez que lo veo. Se llama Andrew y es el jefe de seguridad de las giras musicales de mi amiga Yanira.

Andrew es un bomboncito alto, de ojos oscuros, moreno y terriblemente atractivo. Y si a eso le sumas que conduce una moto y que tiene ese puntito canalla en su mirada que me vuelve loca, ¡ni te cuento! Pero Andrew es esquivo en lo que se refiere a las relaciones amorosas, y eso me hace pensar que a él también le partieron el corazón y que por eso nunca repite con la misma mujer.

Repetir, repetir, yo no le voy a pedir que lo haga conmigo, pero cuando nuestras miradas se encuentran, una extraña corriente se genera entre nosotros, y eso me inquieta y me hace pensar en si realmente repetiremos algún día. 

Pues bien, eso sólo lo sabrás si lees: Oye, morena, ¿tú qué miras?.

MI OPINIÓN (CUIDADO, PUEDE CONTENER SPOILERS):  estamos ante un nuevo, entretenidísimo y maravilloso libro de nuestra querida jefa Megan Maxwell. Cuando me enteré de que apenas 3 meses después de sacar Pídeme lo que quieras y yo te lo daré, iba a sacar otro libro me entusiasmé, pues soy una fan declarada y entregada total de esta autora que para mi se supera cada vez mas en esto de arrancarnos a sus guerreras suspiros de amor e ilusión, carcajadas de diversión, temblores de excitación y momentos de tensión ante algunas escenas que son necesarias para crear chicha.

En este caso Megan ha querido contarnos la historia de Coral, que por si acaso a estas alturas no sabéis quien es, pues es la mejor amiga de Yanira, la protagonista de la bilogía erótica Adivina quién soy y Adivina quién soy esta noche (podéis ver mis reseñas aquí y aquí), además de que no es la primera vez que da su propia historia a personajes secundarios de esta bilogía tan chula, véase Sígueme la corriente, donde el personaje prota masculino es Tony Ferrasa, el hermano de Dylan Ferrasa (podéis ver mi reseña aquí).

Bueno lo dicho, que yo tenía muchas ganas de que la alocada y chispeante Coral, esa "gordicienta", "comecienta", "tonticienta" y todo lo acabado en "enta", tuviera su propia historia de amor de esas que aunque se sufra un poco por el camino y haya baches que sortear, tenga su happy end maravilloso y espectacular que todas las mujeres nos merecemos.

En este caso la vida de Coral transcurre tranquila y plácida, se dedica a la repostería en Los Ángeles, tiene unas amigas increíbles a las que está super unida, y el único amor de su vida de momento es su preciosa hija Candela de 2 años y medio a la que está entregada y volcada completamente, se lleva bien con Joaquín, su ex y padre de la niña, pero a raíz del desengaño sufrido con este pues ella ha blindado su corazón y decide disfrutar sanamente del sexo con otros hombres pero sin enamorarse, ella solamente tiene sus momentos de darle vidilla y gusto al cuerpo y se acabó.

No quiere sufrir mas ni tener mas desengaños, aunque hay un hombretón super atractivo y tremendamente sexy que la vuelve loquita aunque no lo quiera reconocer, y ese no es otro que Andrew, el jefe de seguridad de las giras musicales de su mejor amiga la famosísima cantante Yanira.

En el pasado tuvieron una noche de auténtica locura y tórrida pasión en la que ambos se lo pasaron genial, pero él le avisó bien claro de que jamás repetía dos veces con la misma mujer, así que Coral asumió que nunca mas iba a poder disfrutar de las atenciones sexuales de este chicarrón tan morboso y caliente, aunque cada vez que se lo encontraba tuviera ganas de devorarlo de arriba a abajo y repetir una, y otra, y otra vez.

Andrew es un tiarrón de ojos oscuros, moreno y con un cuerpazo de no te menees, es jefe de seguridad, motero (mmm quien fuera Harley xDDD), y aparte proviene de una familia de cowboys de Wyoming  (si si, de sombrero, botas, espuelas, y galopar a caballo, yyyiiiiijjjjaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!), exhuda masculinidad y morbo en estado puro por cada poro de su piel.

Aparentemente Coral no es el tipo de mujer que atrae especialmente a Andrew, y aunque es preciosa, atractiva y con una personalidad arrolladora, no es pelirroja ni tiene un cuerpazo escultural como la mayoría de mujeres con las que él suele ligar.

Coral y Andrew no tienen mucho trato hasta que este se convierte en el nuevo vecino de la tinerfeña en unos apartamentos preciosos con unas increíbles vistas al mar, pero no es que sean vecinos de verse de vez en cuando no, están puerta con puerta y balcón con balcón, de estos que puedes saltar y pasar a la terraza del otro en un pis pas.

Poco a poco Andrey y Coral se van conociendo mas y construyendo una buena amistad en la que se ayudan mutuamente y se lo pasan muy bien juntos, se hacen confidencias.... pero sin sexo de por medio, aunque la tensión sexual entre ellos es bastante palpable según se van desarrollando las escenas en el libro.

Pasado un tiempo desde que se hacen amigos, Coral está un poco depresiva porque su hija se va con el padre de viaje familiar durante un mes y medio, y sus amigas tampoco están, así que se siente bastante sola, es por ello que aprovechando que su hermano se casa, Andrew invita a Coral a que lo acompañe a pasar unos días al rancho familiar Aguas Frías que está en Wyoming, y aunque al principio no está convencida porque la atracción y algo mas profundo se va desarrollando cada vez con mas fuerza en el corazón de Coral, y cree que estar mucho tiempo con Andrew es contraproducente, pues finalmente accede y se va con él, total así no estará sola ni se comerá el coco añorando a su hija.

Y si antes de llegar al rancho me gustaba la historia, una vez llegan a Aguas Frías en adelante me ha conquistado del todo, me he visto transportada a un ambiente al mas puro estilo de vida americano en plan vaqueros, a mi me ha querido recordar un poco a una mezcla entre Dallas y Falcon Crest por aquello de que hay un gran rancho de por medio, muchos enredos y líos familiares... cuando leáis el libro creo que comprenderéis lo que quiero decir.

Lo que está claro es que la llegada de Coral al rancho supone toda una revolución a la par que un soplo de aire fresco, porque el ambiente allí es bastante tenso y agobiante por cosas que no voy a desvelar, y tanto caerá muy bien a algunas personas como muy mal a otras, con todo lo que eso va a conllevar que ya os adelanto que son muchas las escenas en las que estás pegada si o si página tras página, como un culebrón vaya pero en plan atractivo y enganchante.

Conoceremos a la familia de Andrew, a su madre que es un amor y un encanto de mujer, a su abuela que es la matriarca y jefaza del rancho (atención especial con la señora porque se las trae con el carácter tan tremendo que tiene), a sus hermanos, cuñadas, sobrina, ex novias, ex pretendientas.... cada uno con sus historias personales y muchas de ellas entremezcladas y muy bien hiladas entre si, esto es algo que ya sabéis que es característico de Megan, ella no mete personajes secundarios de relleno sin mas, sino que le gusta enriquecer la historia de los protagonistas con las historias personales de la gente que les rodea, y así crear un clima de familiaridad y empatía, deseando querer saber mas de todos ellos y no centrarnos solo en lo que les pasa a los protagonistas.

Coral lo va a pasar muy bien en Aguas Frías pero también muy mal, ya que Andrew la va a meter en un compromiso que ella va a aceptar llevar a cabo por el bien de él, aunque esté en juego su propio corazón y el volver a sufrir de nuevo, además habrá ciertas personas que hagan su estancia en el rancho bastante difícil, aunque por supuesto nadie a va a poder con ella porque es una mujer luchadora, segura de si misma y con carácter que no se deja hundir por nadie.

Y entre el rancho, líos familiares, caballos, vaqueros, botas y sombreros de cowboy, paisajes preciosos y canciones y bailes al mas puro estilo country, Coral y Andrew tendrán sus mas y sus menos y tendrán que decidir si hacer caso de lo que están sintiendo, y como bien dice el proverbio indio que lleva ella tatuado.... "escucha el viento que inspira, escucha el silencio que habla, y escucha tu corazón, que sabe", van a tener que hacer eso si quieren que todo llegue a buen puerto entre ellos.

Por supuesto también sabremos como siguen las vidas (aunque de pasada), de Yanira y Dylan, Tony y Ruth, Omar y la super cuqui Tiffany, Valeria... etc etc (para esto sino os habéis leído los libros anteriores igual os perdéis un poco).

En conclusión: es una historia muy adictiva, divertida y romántica, que contiene muchos momentos divertidos, otros morbosos y calentitos, otros bastante tensos con muchas mentiras, engaños, odios y resentimientos de por medio, y otros super románticos y tiernos, con personajes nuevos que no dejan indiferentes por su carácter y personalidad y por sus interesantes historias, y personajes que ya conocíamos y aunque de pasada pero hemos vuelto a saber de ellos.

Un apunte que quiero hacer, aunque Coral me ha encantado y Andrew también, hay personajes que me han conquistado para siempre como Madison (cuñada y ex de Andrew), Ronna (la mamá de este), Sora (la abuela que aunque al principio se me atraganta tiene algo que engancha)... en definitiva que me he enamorado de casi todos la verdad, los echaré de menos :D

Este libro (como todos los de la jefa), es un batiburrillo de emociones y sentimientos que remueven el corazón y el alma, y hará que no soltéis el libro ni de casualidad, y por supuesto todo aderezado con la narrativa sencilla, fresca, ágil y directa que caracteriza a Megan.

Y hasta aquí mi reseña sobre: Oye, morena, ¿tú qué miras?.

Espero vuestros comentarios y opiniones.

Os dejo el booktrailer del libro.

Y también os dejo unas preciosas canciones country que salen en varias escenas del libro que me parecen increíbles, y que ayudan de verdad a integrarnos y fusionarnos mucho mas en esta chulísima historia.

Que viva el country yiiiiijjjjjjaaaaaaaaaaaaa!!!!.

Chattahoochee, de Alan Jackson.

If heavens wasn't so far away, de Justin Moore

Somebody like you, de Keith Urban